txumino: nosotros lo valemos

jueves, noviembre 10, 2005

Rojo hierve hasta conquistar tus metas


Hola a tod@s de nuevo...
Hoy no quiero ir de bueno rollo ni pienso decir cosas bonitas, solo me gustaría mostrar al mundo mi mala ostia con casi todo lo que discurre en mi patético matadero.

Para que os hagais una idea meto alrededor de 11 horas al día en la puta uni. Estareis pensando en que quizás sea uno de esos enchufados que disfrutan haciendo cosas con el ordenador. Si me conoceis y se os pasa por la cabeza una respuesta afirmativa, creo que deberíais plantearos nuestra amistad, porque la puta realidad es que estoy hasta los mismísimos cojones de esta mierda de uni, de mi trabajo como becario come pollas en el cúal no hago más que perder mi valioso tiempo, acudiendo a una jodienda de asignatura que se asemeja a mecanografía porque todo dios se pega la clase copiando sin entender para que sirve lo que escribe (esto es la tónica general de la carrera) y menos aún que significa, por continuar decir que mi proyecto final de carrera está estancadísimo o mejor dicho no he empezado y mi tutor no me ha hecho ni caso, se ha dedicado a firmar un papel y a pasar de mi como si fuera un fantasma o mejor como si tuviera la lepra.

Pero ningún problema chicos he decir que lo que no mata al perro flaco lo hace más fuerte. Y como el ave fénix resurgiré de mis cenizas para reventar todo el tinglado.

Sin ánimo de ser más cansino otro día escribiré mejor y con mejor gana, por cierto
la vida universitaria nos ofreció en Valencia una de sus mejores caras.

Como Vladimir Lenin en sus mejores años instauramos un régimen progresista de carácter revolucionario , eliminado la estrechez de miras. LLegamos al poder y rendimos a nuestros pies a los más excepticos. Gracias a nuestra universidad (upv) nos dimos un baño de masas en uno de los clubs más selectos de Valencia cenando copiosamente y disfrutando de la euforia en una de las discotecas más grandes (ó Gurú), parecía que su nombre hacía justicia al hecho mismo de nuestra existencia. Sin más demagogia escribiré largo y tendido sobre nuestros infortunios y victorias que serán recordadas en lo más profundo de nuestro ser, a lo largo de los siglos...

Con un fuerte saludo me despido camaradas

¡Rómpan filas!

Txus (rojo es nuestro corazón)