txumino: nosotros lo valemos

martes, octubre 10, 2006

El enigmático Ramanujan



Érase una vez, en la India de 1887, que bajo el seno de una humilde familia naciera un taciturno y débil muchacho llamado Srinivasa Aaiyangar Ramanujan.
Ramanujan tenía un pecualiar hobbie: las matemáticas. Ya desde pequeño, recitaba a sus compañeros de clase fórmulas matemáticas y cifras de π.
A pesar de no haber podido ingresar en la universidad (suspendió los exámenes de acceso), Ramanujan siguió desarrollando su amada afición más y más.
Gracias a unas cartas que envió a Cambridge a la atención de Godfrey Harold Hardy, considerado por ese entonces el matemático más eminente del mundo, pasó a ser reconocido como un genio por la comunidad científica, que lo consideraban un autodidacta sin límites.
Pronto desarrolló un sistema de nomenclatura propio que utilizaría en sus maravillosos cuadernos, en los que se recogen innumerables fórmulas que aún hoy se intentan descifrar.
He aquí una de las más bellas fórmulas de Ramanujan, para el cálculo de π.
Deleitáos con la simplicidad de una fórmula que permite el cálculo correcto de más de 17 millones de decimales de su amado número:






Murió tres años después de ingresar en la prestigiosa Royal Society de Londres, debido a su delicada salud. Una misteriosa muerte para un misterioso hombre que nunca fue completamente comprendido por las gentes de su tiempo.