txumino: nosotros lo valemos

viernes, noviembre 10, 2006

Dulces Sueños


Cuando un humano llora, cuando mata, cuando desea, cuando sueña, en realidad no hace sino viajar. Viaja por reinos olvidados, alejados del mundo tangible.
Viaja a uno de siete reinos, dominado por uno de siete hermanos inmortales, que los gobiernan desde el principio de los tiempos y que se hacen llamar Los Eternos.
Muerte, Sueño, Destino, Deseo, Desesperanza, Delirio y Destrucción.
Esta historia de Neil Gaiman se centra principalmente en Sueño, también conocido por los hombres como Morfeo, Oneiros, el Formador, el Príncipe de las historias, y muy raramente, el Arenero (por la leyenda celta acerca de un duende que arrojaba arena a los ojos de los durmientes).
La personalidad fría, a veces cruel, de Sueño en las historias del pasado, va evolucionando hasta las historias en el presente, donde tras varios años de encierro tiene la oportunidad de replantear sus errores. Pero ¿cuánto puede cambiar una criatura tan vieja como el universo?
The Sandman habla de poder, de venganza, de ambición y de responsabilidad. El primer tercio de la serie prácticamente cuenta historias en clave de terror, pero posteriormente evoluciona al género fantástico, incorporando elementos de mitología clásica y contemporánea. La acción de la trama es fresca, viva. Te atrapa desde la primera viñeta. No es de extrañar que sea considerada como una de las más originales, sofisticadas y artísticamente ambiciosas novelas gráficas del mundo contemporáneo.
El propio Gaiman resume así su obra:
"El Rey de los Sueños comprende que uno debe cambiar o morir y entonces toma su decisión."

Soñad conmigo, amigos. Y construyamos un nuevo palacio al Príncipe de las historias.