Una Realidad Distópica

Corría el año 1962 cuando un avanzado estudiante de arte se graduaba con unas excelentes calificaciones en el London's Royal College of Art. Hoy en día, todo el mundo conoce su increíble talento, dado el gran número de obras maestras que ha firmado. Su nombre, Ridley Scott. Su estilo eleva la importancia de la experiencia sensorial (visual, sonora) a la enésima potencia.
Sin embargo, este humilde servidor es de la opinión de que cada genio, tiene su gran obra maestra, y en el caso de Ridley Scott, no dudaría al responder que su gran obra maestra es Blade Runner.
En una ocasión, el crítico estadounidense John E. Strand, escribió que si otro cineasta hubiera dirigido Blade Runner, el resultado habría sido como si "una banda de pueblo tocara la Quinta Sinfonía de Beethoven; el resultado sería muy bueno probablemente, pero siempre habría un dejo de incompletitud".
Blade Runner describe un futuro en el que seres fabricados a través de la ingeniería genética, a los que se denomina replicantes, son empleados en trabajos peligrosos y degradantes en las "colonias exteriores" de la Tierra. Estos replicantes, fabricados por Tyrell Corporation para ser "más humanos que los humanos" (especialmente los modelos Nexus-6), aunque tienen mayor agilidad y fuerza física, carecen de la misma respuesta emocional y de empatía. Los replicantes fueron posteriormente declarados ilegales en el planeta Tierra debido a un sangriento motín. Debido a ello, un cuerpo especial de la policía llamados blade runners se encargan de rastrear y "retirar" (i.e., matar) a los replicantes fugitivos que se encuentran en la Tierra.
A pesar de estar enfocada como una película de acción, cine negro situado en el año 2016, Blade Runner resulta ser tremendamente rica en cuanto a profundidad y planteamientos. Se han escrito libros y libros sobre la película, y cientos de reseñas y comentarios. En un libro publicado en castellano varios autores describían los diferentes aspectos especializados de la historia: los toques estéticos, arquitectónicos, el debate filosófico. Las "capas de cebolla" que se pueden sacar de Blade Runner, tras verla una y otra vez, es prácticamente interminable (realmente os recomiendo practicar esto último).
Por todo ello, he elegido mostrar este pequeño pedacito de virtuosidad, con el tremendo tema de Vangelis que también se nos regaló en el film.