txumino: nosotros lo valemos

sábado, mayo 31, 2008

A petición popular...

Resulta que llego el otro día con mi novia a una terraza de un bar en mi pueblo (Griñón) con el A6. Aparco justo enfrente de las mesas y sillas y al lado de un pedazo de Mercedes 600 SEL V12 con matrícula M-...-NM, que si no me equivoco es del 92 más o menos.

Bueno a lo que vamos, nos sentamos junto enfrente de los dos coches y el dueño era un cincuentón que estaba tomando algo con su mujer a nuestro lado. En esto llega un 206 "ultratunnig" en un color inexplicable, todo reluciente y lo típico, con las ventanillas bajadas, la música de LocaFM a tope y pegando acelerones para que se oyeran sus "megatubarros".
Va el tío y aparca en doble fila detrás (en gran parte) del Mercedes y del mío, se bajan dos pimpines con los pelos despeinados hacia arriba y engominaos hasta el culo, se quedan mirando el Merche y mi A6 y se sientan en la mesa de al lado con otros tres colegas que ya estaban en la terraza. A la que venían a sentarse, el hombre del Mercedes le dice educadamente al chico que le quite el coche, que va salir.
El tipo le dice que sí, que ahora mismo y entre risas con sus amigos comenta por lo bajín que una mierda, que mucho coche pero que le va a tocar esperar un ratito. Mientras, sus amiguitos se parten el culo de risa.

El cincuentón del Mercedes con el coche ya un rato encendido le toca el claxon y le dice que haga el favor de quitárselo y el niñato le dice “¡que tesperes hombreeee, tanta prisa y tanta polla...!” (textualmente) y sigue bebiéndose su caña con los amigos partiéndose el culo.

A estas alturas el tío del mercedes se harta, mete marcha atrás, acelera a tope con sus 408 CV (que tiene el bicho si no me equivoco), le mete al del 206 un estacazo del copón y le empotra la puerta del copiloto como medio metro hacia dentro. Todos los de allí nos quedamos a cuadros, menos el crío del 206 que se levanta; pero se avalanzan sobre él todos los chavales y tres o cuatro tíos que estábamos allí y le paramos los pies. El macarra del 206 le empieza a gritar al del Mercedes que si está loco, que si tal... El cincuentón se baja tranquilamente (la mujer ni se menea, se queda sentadita) y le dice al chaval que creía que ya se lo había quitado, que no había visto el coche, y le remata diciendo: "Mira hijo: en esta vida, para ser chulo hay que tener cojones y dinero. Y ahora saca los papeles que hacemos el parte, y no te preocupes que la culpa la he tenido yo pero tu coche se va a quedar un mesecito en el taller, un poco más de lo que tú me has hecho esperar a mí."
A todo esto decir que el mercedes ni siquiera se abolló, tan solo unos ligeros rasguños de la inexplicable pintura del otro.

- conocida leyenda urbana.



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