¡Vamos a diñarla!

El monóxido de dihidrógeno (en adelante MODH) es un compuesto incoloro, inodoro e insípido conocido también como óxido de dihidrógeno, hidróxido de hidrógeno, hidróxido de hidronio o simplemente ácido hídrico. Se sintetiza a partir del radical inestable hidróxido, el cual puede encontrarse en una gran cantidad de sustancias explosivas y venenosas, como el ácido sulfúrico, la nitroglicerina o el charol.
Esta sustancia mata cada año a miles de personas, principalmente por su inhalación accidental, pero los peligros del MODH no acaban aquí. Una exposición prolongada a él en estado sólido causa daños severos en los tejidos. Síntomas de la ingestión del MODH pueden incluír sudoración y micción excesivas, y posiblemente sensación de hinchazón, náuseas, vómitos y desajuste electrolítico. Para aquellos que desarrollan una dependencia a la sustancia, el desengancharse es sinónimo de muerte.

Además:
* Es el mayor componente de la lluvia ácida
* Contribuye al efecto invernadero
* En estado gaseoso, puede causar severas quemaduras
* Contribuye a la erosión de nuestro entorno natural
* Acelera la corrosión y la oxidación de muchos metales
* Puede causar fallos eléctricos y efectividad reducida en los frenos de los automóviles
* Ha sido encontrado en tumores extirpados a enfermos de cáncer terminal

A pesar del peligro, el MODH es utilizado a menudo:
* Como disolvente industrial y refrigerante
* En centrales nucleares
* En planchas de poliestireno extruído.
* Como extintor de incendios
* En numerosas formas de experimentación con animales
* En la distribución de pesticidas. Incluso después de lavado pueden quedar restos de este químico
* Como aditivo en ciertos productos alimentarios

A pesar de todo ésto, el Ministerio de Sanidad todavía no considera esta sustancia como tóxica o venenosa.



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