Verano. Turn on the Music.

Se abre una nueva vieja época ante nuestros ojos.
Vuelven los calores, los sudores, los modelitos femeninos impresionantes, las sandalias, el olor a crema solar, la caipirinha y el mojito, los calores (este va repe, que pega mucho), el colegueo hasta un nivel inusitado que es como a mí me gusta, los viajes hasta más allá del horizonte, la arena pegada a la piel, las resacas (benditas resacas), las fiestas rurales, las frutas carnosas (ya sabéis todo lo que quiero abarcar cuando digo eso), la música Dance hasta las 6, el gentío, el volante del coche ardiendo por el sol, los putos sudokus, los cumples de la gente con potra, las gafas de sol, las quedadas sin prisa, las conversaciones en antros de mala muerte ("ya ves", "aquí" y "a mi ritmo"), los ventiladores y sobretodo, mi tanga. No, esto último es coña. No busquéis mi tanga, no lo encontraréis.
Ahora me viene a la cabeza la fábula de la cigarra y la hormiga. Esa hormiga era una hija de puta, ¿verdad?
Si se os ocurre algo más, ponedlo tíos, no seáis moñas.
Feliz verano a todos.