Que gane el mejor sicario

Joe Carnahan nunca encajó. Cuando el prometedor director presentó 'Narc' en el festival de cine independiente de Sundance en 2002, demostró que el concepto de acción de hoy en día no iba con él para nada.
Poco después se hizo público que sería él quien se encargaría de dirigir 'Mission Impossible 3' aunque finalmente se desligó del proyecto debido a diferencias creativas (¡no podía ser de otra forma!). Este fue el desencadenante para que el bueno de Joe, se lanzara a escribir su propio guión, conseguir fondos y finalmente dirigir su propia 'criatura'. LA CRIATURA.
Smokin' Aces es definitivamente un pandemonio orgiástico en el que casi se puede distinguir el olor a pólvora recién quemada, y que al disiparse permite percibir el regusto metálico de la sangre que sale a borbotones. Nunca antes se había hecho acción así y sin embargo es cine negro 'de libro'. Notas como se te acelera el pulso mientras te preguntas cómo se le ha podido ocurrir a Carnahan presentar la escena así, cómo te sorprenderá la trama esta vez y si es posible que salga alguna otra celebridad más en pantalla. Siempre esta pasando algo; una trama tremendamente entretenida, nada sosa y con toques cómicos salpicados por toda la cinta.

Ahora dejemos que el trailer dé su propia versión. Con la música de 'Muse' de fondo que le da ese toque de clase. El caos esta servido. Divertíos, mis pequeños diablillos.

No busques. Encuentra.

Encontrar una aguja en un pajar no es difícil, especialmente cuando el pajar está computerizado.

– Dexter (2006)

La belleza de lo simple (No se puede hacer más lento)

Cualquiera puede aprender un truco. Todo es cuestión de práctica hasta que se consigue omitir ese pequeño detalle que da la vuelta a la realidad del que observa el juego de manos. Sin embargo ejecutarlo con clase, refinadamente, es otro cantar. El truco se va desarrollando y no sólo los ojos contemplan maravillados el arte en lo fácil de los movimientos de las manos del artista, sino que también existe un juego en lo escuchado. El gran René Lavand es uno de esos pocos caballeros tahúres que quedan hoy en día. Los entendidos lo llaman maestro, los aprendices lo imitan y lo homenajean. Yo, sencillamente disfruto de un espectáculo delicioso.
(La calidad del video no es nada buena, pero no encontré nada mejor)