txumino: nosotros lo valemos

domingo, marzo 18, 2007

Planes vs. Destino

Tenemos que deshacernos de la vida que habíamos planeado para vivir la vida que nos está esperando.

Joseph Campbell, profesor de religión comparativa

sábado, marzo 17, 2007

Koans

El "zazen" es la práctica por excelencia de la meditación budista desarrollada por la escuela Soto japonesa. Esta técnica de meditación es sin duda la práctica del budismo Zen más extendida y conocida hoy. Es la clásica postura del Buda sentado en meditación. A menudo se ve esta posición en estatuas de Buda a través de todo Oriente: un hombre tranquilo con los ojos semicerrados, la espalda erguida, las piernas cruzadas en posición de "loto". En el zazen esto se suele hacer sobre un pequeño cojín redondo llamado "zafu" en japonés, que ayuda a bascular la columna.

No obstante, aunque en el tema físico hayan diferentes enfoques, en la aproximación doctrinal al zazen las diferencias casi no existen. Se requiere una atención constante pero tranquila por parte del practicante. El pensamiento se libera; ni piensa ni deja de pensar. Se deja pasar. No adhiere ni rechaza, como si las ráfagas mentales fueran nubes que atraviesan el cielo sin dejar rastro. Esta tranquila y atenta contemplación llevará al seguidor a descubrir su naturaleza búdica "tal como cuando dejamos de remover el agua de un estanque podemos al fin ver el fondo".
En japonés a esta acción de sentarse se le llama "shikantaza", que junto al "mushotoku" o ausencia de intención, se conforma así una disposición en la practica budista en donde se implica por sí misma la existencia de la "iluminación". Es también llamada la practica de la no-practica. El principal exponente de esta enseñanza es sin dudas el monje Dōgen, cuya obra principal "Shobogenzo" viene a ser la guía fundamental de práctica y enseñanza de la escuela Soto.

En el budismo Zen japonés, la otra escuela principal llamada Rinzai está especializada en los llamados "koan". Los koans son un derivación de los gōngān chinos (literalmente "caso público"). En origen hacían referencia a diálogos y sucesos entre maestro y discípulo que eran registrados de manera escrita. Ya en Japón, la escuela Rinzai los compilará y ampliará, y los usará como técnica de meditación y no sólo de mera reflexión y enseñanza. Un koan puede ser una pregunta sin aparente sentido. Una famosa es "¿cuál es el sonido al dar palmas con una sola mano?. Otra es "¿cuál era tu rostro original antes de nacer?". El practicante investigará este tipo de pregunta con una concentración total hasta que su razonamiento conceptual quede erradicado, y así pueda surgir "prajna", la sabiduría intuitiva. Esto ocasionará un despertar (en japonés: satori, kensho) a su naturaleza búdica.
Al terminar de leer un koan se nos queda un sabor agridulce, nos quedamos sorprendidos, nos quedamos por unos instantes en un estado alógico. Cuando estamos en un estado de perplejidad es cuando nuestro cerebro comienza a pensar de forma algo no lógica, nuestros pensamientos se tambalean, de esta forma según la filosofía zen podremos avanzar hacia la iluminación.

He aquí algunos koans para ir practicando:

1. Dos monjes estaban discutiendo acerca de una bandera. Uno dijo, "La bandera se está moviendo". El otro dijo, "El viento se está moviendo". Sucedió que el sexto patriarca, Zenón, pasaba justamente por ahí. El les dijo, "Ni el viento, ni la bandera; la mente se está moviendo".
El discípulo Doko se personó ante un maetro zen, y le dijo: "Estoy buscando la verdad. ¿Cuál es el estado mental en el que debo perfeccionarme para encontrarla?".
Dijo el maestro: "No hay mente, de modo que no puedes ubicarte en estado alguno. No hay verdad, de modo que no puedes perfeccionarte para alcanzarla".
"Si no hay mente que perfeccionar, ni verdad por encontrar, ¿por qué tienes aquí esos monjes que se reúnen todos los días ante ti para estudiar el zen y perfeccionarse mediante ello?"
"pero si aquí no hay siguiera un palmo de sitio", dijo el maestro, "cómo podría haber una reunión de monjes?". "¿Y yo no tengo lengua, ¿cómo podría entonces llamarlos o impartirles enseñanzas?".
"Oh, ¿cómo puedes mentir así?", dijo Doko.
"Pero si no tengo lengua que me permita hablar, ¿cómo podría mentirte?", repondió el maestro.
Entonces, Doko dijo con tristeza, "no puedo seguirte. no puedo comprenderte".
"Yo no puedo comprenderme a mí mismo", dijo el maestro.

2. Joshu preguntó al maestro Nansen, "¿Cuál es el verdadero Camino?"
Nansen respondió, "El camino de cada día es el verdadero Camino".
Joshu preguntó, "¿Puedo estudiarlo?".
Nansen respondió, "Cuanto más lo estudies, más te alejarás del Camino".
Joshu preguntó, "Si no lo estudio, cómo puedo conocerlo?".
Nansen respondió, "El Camino no es de las cosas que se ven, ni de las cosas que no se ven. No es de las cosas conocidas, ni de las cosas desonocidas. No lo busques , ni lo estudies, ni lo nombres. Para alcanzarlo, ábrete con la amplitud del cielo.


http://www.ashidakim.com/zenkoans/zenindex.html